No habrá juez
Orgullo de saber que aun cuando ya no me ames tampoco me
olvidaras, y de hacerte saber que tu mirada estrábica ya no será la
destinataria de mis cartas
Elegiste a la manzana en el Edén y perdona pero todo no se puede
tener. Aunque mientas no me conseguirás engañar con tu falsa fachada de
roca primitiva.
Tapiaré el cajón de mis desastres, limpiaré mi techo de telarañas,
apagaré la luz que encendías para hacerme tropezar y cerrare mi maleta con todo
lo que no me hace falta para seguir caminando. Pero no habrá juez que imparta
justicia por el mismo andén; condenados a ser dos completos desconocidos
Tú, el principal sospechoso, imputado en el caso de las sabanas
frías: condenado a una vida sin amor, a abrazos sin sentimiento, a palabras sin
verdad, a ganas sin fuerza…
Yo, la
principal sospechosa, imputada en el caso de las mentiras por despecho:
condenada a folios en blanco
No hay comentarios:
Publicar un comentario